La vida diaria nos pone a prueba constantemente, tanto que no nos damos cuenta de que perdemos el ritmo de nuestra respiración. Te invito a que tomes consciencia de ello porque puede cambiar tu estado de ánimo, tu manera de afrontar el día, e incluso sentirte más saludable. Es tan simple como pararte cada hora y hacer unas respiraciones a conciencia. Tomas aire profundamente por la nariz hasta llenar la parte baja del abdomen, lo retienes durante unos segundos y después sueltas por la boca lentamente hasta vaciarlo del todo. Repite al menos 3 veces y empieza a sentirte mejor contigo mismo. Si no me crees, comprométete contigo y compruébalo.